DE MI LIBRETA

Por José Patiño Patiño.

El sindicalismo en el país, realmente abandonó sus principios de defensa y protección a sus representados, y los únicos beneficiados, son los dirigentes, a nivel estatal y nacional, ya que reciben apoyos que les permite vivir algunos como reyes, y contar con una enorme riqueza, como sucede con los dirigentes de empresas manejadas por el estado, pero que ahora tal vez esas canonjías se las carguen al pueblo, pues las empresas que según eran del pueblo, ahora se han convertido en propiedades de funcionarios, diputados  y senadores que han trabajado para que el sistema siga igual de corrupto.

Pero para los sindicatos nacionales, a nivel estatal  también los dirigentes estatales, gozan de privilegios que nunca han llegado a los trabajadores,  y los patrones se dan el lujo de imponer sus condiciones, pues cuentan con la protección de las dirigencias nacionales, como de autoridades locales.

Hay problemas en las minas como en Cananea, en las maquiladoras, en donde se aplica una esclavitud disfrazada, por la competitividad, y por las exigencias de producción.

Por lo tanto, se requiere de líderes que realmente exijan  los derechos de los trabajadores, para que no sean víctimas del abuso patronal, pues sus familias también requieren de una vida, con comodidades, con prestaciones sociales, de salud, y con una pensión digna, que les permite vivir  sin problemas o en la incertidumbre.

En México, muchos trabajadores no se jubilan, pues al hacerlo, bajan sus ingresos,  y solamente los políticos que trabajan 6 o 3 años, se jubilan al terminar su periodo con los ingresos que recibía, motivo por el cual, los organismos sociales y de pensiones,  siempre se encuentran en condiciones desfavorables, para los trabajadores, pero para el sector político es un buen organismo ya que se les ofrece lo mejor .

Hay comentarios que el IMSS en pocos años no podrá pagar jubilaciones, por la falta de recursos, pero si los líderes de los trabajadores exigieran cuentas claras y se conociera  los miles de políticos que protege y los salarios que ganan sus funcionarios, sin duda se darían cuenta de que si hay recursos, pero a los miles de trabajadores, o millones, que se jubilan, les tienen en la incertidumbre y por lo tanto, tienen que aguantar trabajando hasta que el cuerpo aguante.

Las reformas a la Ley del Trabajo, solo han servido para que los patrones puedan hacer lo que quieran con los trabajadores, y que los empresarios, sigan enriqueciendo, con la pobreza  y el esfuerzo de los trabajadores.

No sabemos en que  piensan los funcionarios que ganan millones al año, para que manifiesten que con 80 pesos, el trabajador y su familia, pues vivir holgadamente.

Quizá su posición política y sus enormes salarios, les permita adquirir sus comestibles en empresas que venden productos extranjeros, y no conocer la realidad o no quieren reconocer la realidad en que vive el pueblo, pues con esa mentalidad, solo nos demuestra que nunca han pisado un mercado , o una carnicería , y por lo tanto no se dan cuenta o si lo saben no les importan, pues ellos no consumen lo que México produce.

Lo resultado de lo anterior es que cada año, el sistema busca la manera de establecer medidas mas estrictas para los trabajadores,  y les va cortando algunos servicios  y prestaciones,  y trata de que contra  de ofrecer  al sistema, gente  seleccionada solamente, aunque se sigan los mismos vicios de siempre.

Los empresarios que manejan miles de trabajadores, cada día logran mayores beneficios económicos, y no les interesa, pagar mejor ya que la falta de empleo  por la falta de inversión oficial, les permite que haya mayor demanda de trabajo, aunque sea bajo las condiciones mas severas y exigentes.

Asi miramos a familias enteras trabajando en los campos,  a familias enfermas a los 50 o 60 años, pues no cuentan con las condiciones de trabajo que les permita, vivir con salud, y como se les paga por lo que hacen, hay quienes trabajan no 8 horas, sino 10 o mas  no solamente de día, sino hasta los turnos por la noche. Tal parece que estamos volviendo a los años  en que  los patrones eran dueños hasta de la vida de sus trabajadores.

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Revista Noroeste

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