TARGETAS DE DEBITO A SENADORES.

Por José Patiño Patiño.

Que lamentable es que se publique en los medios de comunicación, como en redes sociales, que los Senadores, podrían utilizar tarjetas de Débito para que no roben , si son quienes deben predicar con el ejemplo, o  al menos que piensen que por ser parte de un Gobierno, pueden hacer lo que quieren y manejar los miles de millones de pesos, que se autorizan cada año, para derrocharlos, a como les de la gana.

La Junta de Coordinación Política del Senado recibió una propuesta para que los legisladores usen una tarjeta de débito especial, la cual permitirá conocer, con exactitud, cuánto dinero reciben y qué uso le dan al mismo.

Esta medida busca poner fin al uso discrecional de los casi mil 500 millones de pesos que reciben los legisladores. De ser aprobado el proyecto, los senadores deberán justificar sus gastos a su coordinador parlamentario, pero cada uno de los 128 senadores será responsable directo del dinero que se le deposita en la tarjeta y de su justificación plena.

En nueve años,  los grupos parlamentarios en el Senado recibieron subvenciones por seis mil 128 millones de pesos, a partir del 2012,  sus ingresos comenzaron a incrementarse de manera considerable hasta ser, ahora, 286% superiores a los ejercidos hace dos legislaturas.

Lo anterior nos da una idea de los enormes sueldos que se les paga, pero no se conoce bien, que iniciativas proponen o cuales aprobaron para  que cuando menos la ciudadanía y la juventud, se den cuenta de lo que realmente gana un senador, mas la serie de prestaciones que tienen, y los gastos para viajar etc. Etc.

Estamos en un país productor de petróleo,  tal parece que los gobernantes quieren o se dan vida de reyes como los de Arabia, mientras el pueblo, sufre de hambre y de pobreza extrema, y no  han logrado los gobiernos de cada sexenio, dejar algo hecho, para contrarrestar ese fenómeno que no debería existir en un país tan rico, como lo es México.

Tal parece que vivir en país productor de petróleo es una maldición, pues  hemos visto en informaciones la pobreza de las familias de países que se ufanan de contar millones y millones de barriles que tienen en el subsuelo, o sea que están sobre un mar de petróleo, pero los Gobernantes son los únicos que se viven en la opulencia, y el grupo en el poderes el que vive  con todos los lujos habidos y por haber, mientras las la mayoría de las familias, se encuentra en la pobreza.

Pero  no necesitamos hablar de otros pueblos y naciones, por la pobreza que tienen, simplemente, es conocer las poblaciones, del país, en donde no existe servicios de electricidad, carreteras, sin apoyos oficiales para que puedan trabajar su parcela.

Los senadores, deberían ser también activos promotores para resolver las necesidades del país, visitar las entidades que representan, realizar foros con los productores agrícolas, para que realmente la agricultura, encuentre los caminos, para que pueda recibir los apoyos para cada cultivo, y evitar que los ingresos, salgan del país, al contratar millones de toneladas, de granos con otros países.

Que su labor no se sea solamente de escritorio, que conozcan las condiciones en que viven las familias , los trabajadores del campo, y los obreros, o la falta de empleos, par que realicen proyectos de iniciativas y sean aprobadas, para que realmente el país e ponga en movimiento.

Que su trabajo no sea solamente estar en el lujoso salón, con todas las comodidades, sino que salgan a conocer las enormes diferencias sociales, y pésima distribución de la riqueza que se hace cada sexenio, pues pocos se atreven a impulsar cambios, pero cambios  que generen mejores condiciones para el pueblo en general, y no solamente para quienes gobiernan al país.

 

 

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Revista Noroeste

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