DE MI LIBRETA

Por José Patiño Patiño.
Como se acerca el 2016, año en que los vecinos del norte tienen contemplado, el revestimiento del canal Revolución, que lleva el agua de manera mas importante a los módulos 2 y 3 de Sonora y al 21 y 22 de Baja california, quienes sin duda mientras duren las obras, no podrán recibir la cantidad de agua que requieren para el cultivo de las miles de hectáreas , con que cuenta cada usuario.
Ya se dieron a conocer que se dejarán de cultivar 39 mil hectáreas en el Distrito de Riego, por lo cual los productores, deberán apretarse el cinturón, y pedir que las obras se realicen a la brevedad posible, pues ya es una cuerdo internacional entre los dos Gobiernos.
Desde mas de un año, se comenzó a comentar lo de la obra, y levantó una serie de comentarios en contra, aunque las autoridades del Distrito como de Conagua, siguieron haciendo reuniones con los usuarios, para darles a conocer e proyecto y los beneficios que se obtendrán al evitar los escurrimientos de agua que se van al subsuelo, y que con la obra en cementada, se evitara ese desperdicio, y cuyos volúmenes, beneficiará a los usuarios de los módulos de riego margen izquierda y derecha del Río Colorado.
En las reuniones que se realizaron y se realizan, siempre hubo unos a favor y otros en contra, pues no hay confianza realmente en lo que manifiestan los funcionarios, pero los agricultores, no se integraron en grupos en defensa de del agua para que les puedan cumplir con las concesiones que tienen de manera individual.
Otras situación que ya se registra y que ha motivado el recorte de litros de agua para los productores, es la creciente demanda de las ciudades de Baja California Norte y de la parte de Sonora, pues cada año, requieren de mayores volúmenes para satisfacer las necesidades, en donde ya se requiere que los Gobiernos busquen otras alternativas, si no quieren verse envueltos en problemas sociales, por ejemplo en desoladoras para las ciudades de Tijuana, Rosarito y Ensenada, y no estar esperanzados a las aguas del Río Colorado que son enviadas por el acueducto , Mexicali – Tijuana, que realmente es una extraordinaria obra de ingeniería, ya que tienen que subir el preciado líquido hasta la Rumorosa, a base de bombeo.
El agua que se requiere para el Distrito de Riego, se complementa con el agua que se obtiene del subsuelo, de los pozos instalados en terrenos de San Luis R.C. y que a la fecha también por la falta de mantenimiento existen varios fuera de servicio y otros que no cumplen con las especificaciones de producción, lo que limita también el poder contar con los miles de millones litros que se requieren para los cultivos.
De no contarse con el agua suficiente de esta enorme batería de pozos de la meza arenosa, el problema se agudizará, aunque realmente nadie se preocupa por lo anterior, para exigir que se arreglen los pozos, a pesar de las consecuencias que se generan por la falta del preciado líquido.
La mejor opción es que los usuarios analicen la situación, pero no condiscursos y en búsqueda de culpables, que solo quedan en discursos y no en acciones, sino para unir esfuerzos y solicitar al Gobierno Federal, los recursos necesarios para arreglar los pozos del valle de Mexicali, como de la margen izquierda del Río Colorado que pertenece a Sonora.
Si todos los pozos estuvieran en buenas condiciones, no se presentarían situaciones como las existentes de la falta de agua, ya que Conagua tiene bien analizado que con todos los pozos en funcionamiento, no se presentarían problemas de la escasez del preciado líquido para regar.

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Revista Noroeste

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